CUPCAKES DE ZARZAMORAS.


Después de hacer tantas galletas de comunión, tenía muchisimas ganas de hacer cupcakes.
Por eso esta mañana me he puesto manos a la obra.

Quería hacer unos cupcakes diferentes, que estubieran muy muy jugosos. Llevo mucho tiempo pensando en

todas las recetas que he hecho, en ellas casi siempre se utiliza la mantequilla como elemento graso.

 A lo largo de estos meses he hecho tantos bizcochos y cupcakes y  he probado tantas recetas, que estoy comvencida de que el aceite le da mayor cremosidad a la masa.
Para estos cupcakes he pensado en una receta sencilla y muy jugosa, que lleva como toque personal mi mermelada de zarzamoras.

Para acompañar a este bizcocho, nada mejor que crema de mantequilla con merengue suizo. Y como adorno unas bonitas  violetas de fondant.

 La crema de mantequilla con merengue suizo, es un poco más eleborada que el buttercream normal, pero merece la pena.

Con la manga pastelera, fomamos una rosa o un cono.

No es porque los haya hecho yo,  pero están deliciosos.  El bizcocho ha salido jugoso como yo quería y el toque de mermelada de zarzamoras es perfecto.



Os dejo la receta por si quereis hacerla.

BIZCOCHO:

150 ml de aceite de oliva suave.

3 huevos L. 

250 gr de azúcar blanca.

250 gr de harina tamizada.

2 cucharaditas de levadura.

150 ml de nata líquida. 

2 cucharadas colmadas de mermelada de zarzamoras (si es casera mejor).

Mezclamos el aceite con el azúcar y batimos, añadimos uno a uno los huevos y seguimos  batiendo hasta que esten bien integrados. Incorporamos la harina tamizada con la levadura y una vez que esta este bien mezclada, echamos la nata y la mermelada, batimos unos segundos y llenamos nuestras cápsulas hasta la mitad.

Horneamos unos 12 minutos a unos 170-180 grados, si el horno es solo de resistencias. Y a 160 grados si es de aire.

CREMA DE MANTEQUILLA CON MERENGUE SUIZO.

4 claras de huevo.

250 gr de azúcar blanca.

350 gr de mantequilla.

Calentamos al baño maria o a fuego muy muy lento, las claras de huevo y el azúcar. Movemos sin parar hasta que el azúcar se disuelva por completo con las claras. Sin dejar enfriar las montamos a punto de nieve, hasta que el merengue se vuelva muy brillante y se formen picos. Una vez terminado el merengue, le añadimos la mantequilla y batimos hasta que quede una crema fina.