Esta semana me han pedido varias tartas, una de ellas es para una niña que cumple 9 años. A la hora de elegir los motivos para decorar, su madre se fijó en una de las galletas de bailarina de ballet que tengo y quiso que formara parte de la decoración de la tarta.
Me pareció muy buena idea...
La galletas sería el elemento principal de la decoración, junto con unas zapatillas de ballet hechas de fondant.
Su nombre Marta y los años a cumplir son el resto de la decoración, como remate una blonda de color rosa.
Creo que a Marta la va a gustar, ella es bailarina y se sentirá identificada con su tarta. Esta es la ventaja de personalizar las tartas, es una forma segura de acertar.
Espero que os haya gustado.
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